En el centro de Pyongyang, la capital de Corea del Norte, se erige un imponente edificio que se construyó con un solo objetivo: ser uno de los hoteles más importantes de la ciudad. Eso fue hace 32 años. Hoy, el hotel Ryugyong sigue en pie, pero no albergó jamás a nadie.
Con 330 metros de altura que se traducen en 105 pisos, el magnífico hotel tenía como año de inauguración original 1989. Con las últimas novedades en lujo y decoración, se diseñaron 3.000 habitaciones, 7 restaurantes giratorios, casino, clubes nocturnos, salones japoneses así como espacios de relajación, piletas climatizadas, spa, entre otras amenities.
El hotel Ryugyong pretendía ser una joya arquitectónica de Corea del Norte y que se reconozca alrededor del globo como símbolo de lujo y poderío. Sin embargo, lentamente se convirtió en una pesadilla. Y es que se empezó a construir cuando el líder del país era Kim Il Sung, el abuelo del actual mandatario Kim Jong Un y actualmente sigue sin poder estrenarse.
A pesar de que se pretendía que estuviera terminado en 1989, surgieron varios problemas de construcción, por ende, la apertura se retrasó y en 1991, tras la caída de la URSS, se detuvo por completo debido a problemas de financiación, electricidad y una hambruna generalizada en la ciudad que trajo graves consecuencias para la población.
En 2008 se retomaron las obras a cargo de una empresa egipcia de telecomunicaciones que terminó por completo la construcción agregándole más clubes nocturnos, más casinos y otras amenities. Además, cubrieron todo el exterior del hotel con un cristal de espejo color azul, pero por dentro sigue vació, lo que contribuyó una vez más a que la población se resignara a pensar que el proyecto está destinado a la mala suerte.
En 2018, el líder Kim Jong Un volvió a a anunciar la apertura del hotel aunque aún no contaban con servicio de electricidad. Finalmente decidió instalar más de 100.000 luces led en el cono superior del hotel para transmitir la publicidad de la misma acompañado de una bandera norcoreana.
De este modo, el hotel ahora funciona como un espectáculo que ilumina gran parte de la ciudad, manteniendo la ilusión de los lugareños en que algún día albergará huéspedes y dará trabajo a la población.
A pesar de que no existe un comunicado oficial acerca de su fecha de inauguración, se cree que puede ser el 30 de diciembre del 2019, aniversario de ocho años en el poder. O el 8 de enero del próximo año, cuando el líder cuando cumpla 36 años de edad.
Sea cuando sea, con 32 años en pie y ningún cliente registrado, queda en duda si finalmente se cortará la «maldición» y cesarán los inconvenientes y conflictos.