Jon Johnson, de 71 años, y su esposa, George Ann Fields, estaban en la noche del lunes en el sótano de su casa, en el condado de Jefferson, Colorado, cuando comenzaron a escuchar un estruendo que venía del piso superior.
Alarmado, el hombre instó a su mujer a permanecer en el sótano mientras iba a inspeccionar. Al subir las escaleras, se encontró de frente con «una osa que me miraba directamente a la cara», contó Johnson tras el accidente a la cadena de televisión estadounidense KTVR.
En ese momento, dudó qué debía hacer. Quería evitar al animal salvaje, pero no tenía escapatoria, y si retrocedía, llevaría al oso hasta el sótano, donde se escondía George Ann.
«Realmente no podía huir porque, o corría hacia la osa, o permanecía allí de pie para mantenerla alejado de George. Habría hecho cualquier cosa para defenderla», explicó el hombre.
En cuestión de segundos, la osa se abalanzó sobre el hombre. Con sus garras, le arañó «múltiples veces» en los brazos y en el estómago, en un ataque que aunque duró dos minutos, a él le pareció una eternidad.
«Ella me pasó por la nariz, y yo la golpeé en el brazo», contó Johnson, que calificó el encuentro como un feroz «combate».
Asustada por los gritos y los rugidos, George Ann buscó un bate de béisbol y subió las escaleras del sótano. Con gran furia, apaleó a la osa en la cara y la obligó a retroceder para salvar a su esposo. Si no hubiera sido por su intervención, las lesiones de Johnson habrían sido mucho más graves.
«Sentí como si hubiera un rayo en mi interior que controlaba ese bate. Estaba muy asustada.Mi adrenalina estaba, quiero decir, aún puedo escucharlo», explicó George Ann a la cadenaKMGH.
Cámaras de vigilancia de la propiedad captaron el momento en que el animal entró en la vivienda desde el porche. Junto a ella deambulaban dos cachorros.
Según Colorado Parks and Wildlife, la osa fue localizada a las 07:00 horas de la mañana del martes a menos de un kilómetro de la casa del matrimonio. Más tarde, se procedió a su ejecución, ya que cualquier animal salvaje que ataque a una persona y le provoque lesionesdebe ser sacrificado, según dicta la normativa.
Los agentes explicaron que no hallaron a los dos cachorros junto a la osa adulta, pero que esperan poder rastrearlos y ponerlos a salvo. También recordaron a los ciudadanos que los osos permanecen muy activos durante esta época del año, ya que buscan insaciablemente alimento antes de que llegue su período de hibernación.
El animal queria darle el abrazo del oso.