Un gatito debe utilizar un casco hecho a su medida para evitar que se lastime debido a una condición que lo hace chocarse regularmente con objetos.
El felino de nombre Otter, que vive en el centro de rescate de animales Baby Kitten Rescue, en Los Ángeles, tiene problemas de movilidad porque su cráneo no se formó por completo al momento de nacer y parte de su cerebro quedó expuesto.
Caroline Grace, directora del establecimiento, publicó este martes una imagen en su cuenta de Instagram (propiedad de Meta, organización calificada como extremista en Rusia) del gatito luciendo su casco y conmovió a los internautas.
Otter tendrá que usar la protección hasta que tenga alrededor de un año y termine su etapa de crecimiento, momento en el que será sometido a una cirugía.
«Tenemos que mantener a Otter en un ambiente suave y acolchado para que no se caiga y se golpee la cabeza, lo que podría causar daño cerebral o ser fatal, ya que su cráneo está abierto», explicó Grace.