Una persona que se decida a escalar el monte Everest debe saber que tiene el doble de probabilidades de llegar a la cima que hace 20 años, así como menos probabilidades de morir en la escalada, según lo refleja un estudio realizado por científicos estadounidenses y publicado durante la semana pasada en la revista PLOS-ONE.
Los investigadores cuantificaron los patrones de éxito y la tasa de mortalidad de los alpinistas durante los años 2006 y 2019, y compararon los resultados con un análisis anterior que cubre los años 1990-2005. Asimismo, evaluaron los cambios a lo largo del tiempo y la relación de dichos patrones con covariables socio-demográficas como edad, sexo y experiencia previa.
Los resultados demostraron que el riesgo de morir durante la escalada fue del 0,5 % para las mujeres y del 1,1 % para hombres en los últimos 15 años; mientras que para el periodo 1990-2005 fue del 1,9 % y 1,7 %, respectivamente.
Por otra parte, el número de personas que intenta alcanzar la cima ha aumentado drásticamente a lo largo de los años. Si el año pasado 955 personas trataron de hacerlo, en el año 2000 solo lo intentaron 222.
«Nuestros resultados informan a los posibles escaladores sobre sus probabilidades actuales de éxito o de muerte, y también informan a los gobiernos de Nepal y China de las consecuencias para la seguridad y los impactos económicos de las restricciones debatidas periódicamente en función de la edad y la experiencia de los escaladores», reza el estudio.