Que un empresario se dé una ducha durante una videoconferencia con el presidente de la República de Brasil resulta, por lo menos, extraño. Sin embargo, el suceso ocurrió el jueves cuando uno de los participantes en una charla online con el presidente, Jair Bolsonaro, apareció tranquilamente dándose una ducha.
La reunión había sido organizada por el Paulo Skaf, presidente de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp) y, según testimonios recogidos por G1, fue Bolsonaro el primero en hablar sobre lo que estaba ocurriendo.
«Eh, Paulo [Skaf], hay un colega ahí en el último cuadro que salió fuera, ¿vale?», dijo el presidente, quien acto seguido se dirigió al ministro de Economía, Paulo Guedes.
Al darse cuenta, Guedes dijo: «Hay un tipo que se está duchando ahí, desnudo. Hay un tipo que está desnudo ahí, haciendo aislamiento desnudo en casa y tal, qué bien (risas). El tipo se fue calentando con la conversación y fue a darse una ducha fría (…)».
A lo que Bolsonaro respondió: «Desafortunadamente, lo vimos (risas). Era un cuadro sinuoso, pero lo vimos desafortunadamente».
Al parecer, al hombre, asesor de Fiesp, se le olvidó apagar la cámara de su ordenador.
«Jugar pesado»
En la videoconferencia, Bolsonaro destacó a los empresarios la necesidad de «jugar pesado» con el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, para evitar un eventual ‘lockdown’ o bloqueo total de ese estado.
El mandatario volvió a criticar las medidas de aislamiento social adoptadas por los gobernadores para luchar contra la pandemia del coronavirus, ya que considera que empujan al país hacia la «pobreza y miseria».
Brasil registra ya 109.446 casos infectados por la covid-19 y 13.993 muertos. Tan solo el estado de Sao Paulo tiene 54.286 infectados y 4.315 fallecidos. A pesar de estas cifras, el presidente sigue su campaña contra el aislamiento social, apuesta por mantener todas las actividades para sostener la economía y minimiza la magnitud de la pandemia que ha llegado a calificar de «gripecita».