El vloguero Kris Slyka publicó en Youtube un experimento con el que logró grabar un video en un casete de audio. El resultado no es el que se podría esperar, considerando la tecnología con la que se cuenta hoy en día, porque la imagen es mala, pero para finales de la época de los 80, era una técnica que sí se utilizaba.
¿Cómo lo hizo?
El joven usó una grabadora Sony e ideó un método para codificar videos en color en una señal que se pudiese registrar en un casete de audio, y que permitiese conectarse a la entrada estéreo de la grabadora.
El país donde vive Kris Slyka, Alemania, utiliza la tecnología analógica de imagen PAL (casi obsoleta en la actualidad). Este formato tiene una resolución de video de 768×576 píxeles a una velocidad de 25 cuadros por segundo. Sus cálculos le permitieron concluir que era aproximadamente 11 millones de píxeles por segundo, sin embargo, se dio cuenta que el ancho de banda requerido era mayor al que contiene el casete, por lo que había que bajar considerablemente la calidad de imagen.
La transformación fue gigante. Tuvo que reducir esa imagen a tan solo 100×75 píxeles con una velocidad de captura de cinco cuadros por segundo, y para que el movimiento no se viera tan cortado en bloques, duplicó la velocidad de los fotogramas, pero esto produjo que la cantidad de pixeles se redujera a la mitad.
Gracias a que los casetes ya permitían el uso de dos canales de audio para reproducir en estéreo, Skyla empleó el segundo canal para la información de color, sacrificando el sonido en esta prueba.
Si bien el resultado es casi imposible de ver, el experimento permite explicar por qué se inventaron las cintas de VHS que eran más grandes y más anchas, y permitían así ajustar las señales de video analógico en un gran ancho de banda.
Un intento fallido
Hace más de 30 años, la multinacional Mattel lanzó al mercado la videocámara Fisher-Price PXL 2000 PixelVision. Una cámara de video que funcionaba con cintas de audiocasete. El aparato estaba dirigido para los niños y tenía un valor en el mercado de entre 100 y 200 dólares.
Para que el registro del video funcionara, la videocámara grababa en la cinta a una velocidad de nueve veces más rápido que una grabadora de audio. Sin embargo, el aparato electrónico tuvo poco éxito, pues la imagen era granulada, ondulada y en blanco y negro, y no permitía la captura en interiores.
