Fue un accidente de tránsito menor, pero podría haber terminado en tragedia. En la ciudad balnearia de Necochea, Argentina, un hombre chocó su automóvil contra una columna de luz y acaba de batir el nuevo récord mundial de alcoholemia, informó el diario La Nación.
Cuando se acercaron al coche, un Nissan gris modelo Tildan, los agentes fiscalizadores encontraron al conductor colgando de la ventanilla, intentando salir del vehículo, que tenía la parte delantera completamente destruida y algunas piezas desparramadas a varios metros.
Tras realizar el test de alcoholemia, los agentes de tránsito se sorprendieron: el resultado fue de 5,5 gramos de alcohol en sangre, una cifra jamás registrada en un control vehicular.
Llamó la atención de los investigadores el hecho de que, con ese nivel de embriaguez, el hombre haya podido subirse al auto y conducirlo, sin quedarse dormido o desmayarse.
De hecho, los especialistas señalan que, ya con 3 gramos de alcohol en sangre, la persona está al borde del coma etílico, es decir, la pérdida de conocimiento por consumo excesivo de bebidas alcohólicas, en especial si sucede en poco tiempo. Esto puede ocasionar una depresión del sistema cardiorrespiratorio, y podría incluso causar la muerte.
De acuerdo al periódico local, en Argentina el mayor registro de alcoholemia tuvo lugar dos años atrás, en la provincia de Santa Cruz, donde un conductor dio 3,23 gramos. En tanto, a nivel global la marca más alta la obtuvo un español que viajaba por la localidad francesa de Libourne, en la autopista A-89. Su análisis arrojó un resultado de 4,75 gramos de alcohol en sangre.
