El pasado 12 de junio, en Austria, se registró un incendio en una iglesia de Viena que fue controlado gracias a un turista que se encontraba en el lugar.
De acuerdo a la agencia noticiosa católica KAP, el pasado miércoles 19 de junio, el incendio comenzó en los confesionarios en el interior de la Iglesia de Santa María Rotonda, el cual fue provocado de manera intencional y la solución para extinguirlo fue utilizar agua bendita.
El superior de la orden religiosa, Guenter Reitzi, agradece que el incendio se haya podido controlar y mencionó que pudiera haber sido peor.
Mientras tanto, el Departamento de Bomberos de Viena aclaró a The Associated Press que respondió al llamada de alarma el día del incendio, pero al llegar las llamas ya habían sido extinguidas.
La Policía continúa con las investigaciones, pero evitó revelar la identidad del turista para evitar malos entendidos.