Los restos de la antigua iglesia de San Isidro Labrador, ubicados en el extinto pueblo de Potosí del estado Táchira, en la región andina de Venezuela, han quedado nuevamente al descubierto luego de permanecer por años bajo las aguas del embalse La Honda de la represa Uribante Caparo.
«Como diría mi mamá: ‘Lo que está a la vista no necesita anteojos’. Yo hace dos años nadé ahí, en la punta de esa cruz. Hoy camino por este hermoso jardín y entro tranquilamente a la iglesia», comentó el gobernador del Táchira, Freddy Bernal, para hacer una comparación gráfica de cómo el nivel de las aguas del embalse han quedado en cero en esa zona referencial.
El mandatario regional explicó en un video divulgado en la red social X que el nivel del agua en esa parte de la represa ha bajado entre 18 y 20 metros, a un ritmo de 11 a 15 centímetros diarios, debido al «cambio climático y las altas temperaturas», que han provocado que el embalse se encuentre en sus límites «más bajos».
Bernal resaltó que este embalse «produce gran parte de la electricidad» que abastece a los estados andinos como Táchira, Mérida, Trujillo y la parte norte de Barinas, lo que ha generado que las autoridades se vean obligadas a racionar el suministro del servicio eléctrico.
«Esto impacta sobre la población, sabemos que a nadie le gusta estar sin electricidad pero de alguna manera hay que buscar estabilizar el sistema», indicó Bernal, quien invitó a la prensa a verificar la situación del embalse debido a que se han generado «comentarios irresponsables» donde señalan «alegremente» a las autoridades por las medidas.
Bernal indicó que aunque la represa aún tiene reservas de agua en su parte baja, para llegar hacia esa zona, hay que descender a pie «varios metros». «Y a los que están diciendo que es mentira que los niveles de agua están bajos, por acá les dejo esto, donde verán que la Iglesia de Potosí se encuentra totalmente rodeada de un jardín verde y no de agua. ¡Véanlo!», añadió el gobernador.
La iglesia fue parte del pueblo de Potosí, fundado en Venezuela hace más de dos siglos y que en 1984 terminó desalojado por la construcción del Complejo Hidroeléctrico Uribante Caparo, obra que al concluirse dejó el asentamiento bajo las aguas.
Luego de 26 años, en 2010, los restos del pueblo y de la iglesia quedaron al descubierto producto de una fuerte sequía ocasionada por el fenómeno meteorológico El Niño, mismo que hoy golpea a esa región venezolana.
me inmagino que este señor despues de devulgar este video lo arrestaron al pobre