Este fin de semana todo el mundo hará cola para ver la nueva película de superhéroes Captain Marvel. Los espectadores más jóvenes verán el Blockbuster que sale en la película y no tendrán ni idea de qué tipo de negocio es. Al mismo tiempo, los trabajadores del último Blockbuster de Australia cerrarán su tienda para siempre, dejando solo un último establecimiento de la mítica franquicia sobre la faz de la Tierra.
Según la Australian Associated Press, el Blockbuster ubicado en Morley finalmente ha sucumbido a la marea de los servicios de streaming de vídeo y ha notificado a sus clientes que cerrará sus puertas a final de mes. No se puede cerrar de la noche a la mañana, los clientes todavía tienen que devolver todos esos DVD que alquilaron. Y a partir del 8 de marzo, todo el material de Blockbuster saldrá a la venta para coleccionistas y sentimentales.
En el pasado fue el rey de la industria del alquiler de vídeos, y llegó a tener 9.000 establecimientos en el apogeo de su dominio. “Llegan clientes todo el tiempo y nos suplican que no cerremos, porque aún disfrutan de la experiencia y el servicio que les brindamos”, dijo el propietario de la tienda, Lyn Borszeky, a la AAP. “Nuestra industria contrató a un montón de estudiantes universitarios, que amaban el cine y transmitían su pasión a los clientes”.
La última tienda física de Blockbuster que queda en todo el planeta se encuentra en Bend, Oregón, y se han aprovechado de ello, atrayendo turistas y vendiendo su propia cerveza artesanal.
Personalmente, no siento mucha nostalgia por Blockbuster en concreto, pero extraño mucho los videoclubs. Recuerdo que justo antes de que Netflix conquistase el mundo, Blockbuster era el único sitio donde podía alquilar películas que me quedaba. La compañía vio lo que se avecinaba y comenzó a ofrecer alquileres sin límites. Yo estaba en la universidad, tenía mucho tiempo libre y me acercaba una o dos veces al día para coger otra película. Los empleados me conocían y se reían cuando entraba como diciendo: “¿Cuántas películas puede ver este tipo?” Ahora, parece completamente normal que te pases la tarde entera de un sábado viendo compulsivamente la televisión.
Steven Spielberg ha provocado un nuevo debate sobre el futuro de los cines con su campaña para prohibir que las películas de Netflix puedan ser consideradas para los Oscar. Después de haber visto lo que sucedió con los videoclubs, muchos amantes del cine quieren tratar de evitar que ocurra lo mismo con los cines. Netflix ha contestado al director diciendo que les encanta el cine casi tanto cómo a cualquiera.
Los videoclubs eran una especie de centro comunitario, pero también eran como una galería de arte para películas. Es posible que Blockbuster fuese un lugar corporativo y estéril, pero aún así me ofreció la oportunidad de pasar horas mirando las estanterías, admirando el arte de las carátulas y sopesando qué película me llevaría a casa por esa noche.
