La víctima salió del hospital solo a una semana después de que una varilla de acero atravesara su pecho.
No muchas personas pueden decir que vieron un poste atravesar su pecho y vivieron para contarlo. Nicholas Connor, de 30 años, resultó gravemente herido cuando el automóvil que conducía chocó contra una cerca de alambre, empujando un poste de acero a través de su cuerpo. Una llamada al 911 de un transeúnte casual, y la respuesta posterior del personal de servicios de emergencia y cirujanos del hospital Health City Cayman Islands le salvó la vida.
Con cada segundo vital para su supervivencia debido al trauma severo y la pérdida de sangre, y con el poste de acero todavía en el pecho y sobresaliendo por la espalda, la brigada de bomberos liberó a Connor de su vehículo y luego lo trasladó para una evaluación inicial a la Autoridad de Servicios de Salud de Islas Caimán (HSA por sus siglas en inglés), hospital en George Town.
Los médicos de la sala de emergencias de HSA inmediatamente consideraron las lesiones de la víctima como una amenaza para su vida, y fue trasladado al Hospital Health City.
El Dr. Binoy Chattuparambil, Director Clínico y Jefe del Departamento de Cirugía Cardiotorácica y Vascular de Health City, recibió la llamada de emergencia en horas de la madrugada: «Me di cuenta de que no teníamos mucho tiempo que perder. Inmediatamente, tuvimos que hacer una tomografía computarizada, al menos para saber qué estructuras fueron perforadas mientras el poste de acero había pasado. El problema era que este poste se proyectaba fuera de su cuerpo en ambos lados. Y no pasaría por la tomografía computarizada”, describió el Dr. Chattuparambil.
Para evaluar las lesiones, el Dr. Chattuparambil tuvo que solicitar la ayuda de la brigada de bomberos para recortar el poste que todavía estaba atorado en el pecho de Connor, y así lograr hacer la tomografía computarizada (TC). Dicha tomografía demostró que el poste de acero había dañado gravemente el pulmón y siete costillas estaban rotas en varios lugares. Su codo derecho también estaba completamente destrozado.
El Dr. Krishnan, Jefe de Anestesiología reconoció la urgencia: “Estábamos corriendo contra el tiempo. Estaba estable, pero sus niveles de oxígeno podrían haber disminuido en cualquier momento y esta lesión podría haber empeorado. Y, había tubos que tuvimos que colocar cuando estaba en esa posición tan difícil para tratar. Se usó un tubo especial llamado w-mint para ventilar el pulmón izquierdo para que el pulmón derecho lesionado se desinflara y así permitir la reparación quirúrgica”.
Mientras que la principal prioridad era extraer la tubería del tórax del paciente, el Dr. Chattuparambil llamó a los cirujanos ortopédicos, el Dr. Niranjan Nagaraja y el Dr. Ravi Kiran, para tratar las costillas rotas.
Un procedimiento largo y complicado reparó el pulmón y las costillas, lo que permitió a Connor respirar eventualmente sin asistencia mecánica.
El Sr. Connor pasó solo dos días en la Unidad de Cuidados Intensivos, antes de ser dado de alta del hospital solo una semana después. Sorprendentemente, fue capaz de salir del hospital caminando por si solo.
Después de su increíble recuperación, Connor recordó el resultado de ese terrible día: “Los cirujanos hicieron un muy buen trabajo reparando siete costillas rotas y mi pulmón perforado. Me dijeron que soy un hombre afortunado y le doy gracias a Dios. Pudo haber sido peor.»
El Dr. Chattuparambil quedó encantado con el excelente resultado considerando el grado de dificultad y complejidad del caso.
“Estoy muy feliz de tener un equipo tan bueno para tratar este tipo de casos complejos, porque estos son los casos que nadie ha experimentado. De hecho, yo estoy viendo esto por primera vez. Es un caso muy satisfactorio, ya que fue muy difícil y salió muy bien. Estoy muy contento”, dijo.