Un profesor de la Universidad de Lancaster (Reino Unido) advierte en un artículo publicado la semana pasada en el portal The Conversation sobre las peligrosas lesiones que puede provocar un estornudo.
Explica Adam Taylor que estornudar está asociado normalmente con el mecanismo de protección del cuerpo humano que mantiene alejado del sistema respiratorio a algunos alérgenos dañinos, como polvo, bacterias y virus. Esta reacción es producida por una región conocida como ‘centro de estornudos’, situada en la médula del cerebro y responsable de controlar algunas funciones autónomas del cuerpo, incluida la respiración.
El académico cuenta que, una vez que se detecta la presencia de sustancias irritantes en el revestimiento de la nariz y las vías respiratorias, el centro de estornudos responde con la contracción de los músculos del pecho. Esto ocasiona la compresión de los pulmones y la eventual expulsión del aire del sistema respiratorio a una gran velocidad, de hasta 15,9 metros por segundo en algunos casos.
Las lesiones causadas por estornudar
A pesar de los beneficios de estornudar, Taylor asegura que en algunas ocasiones puede aumentar el riesgo de lesiones en algunos órganos. De acuerdo con el científico, un estornudo particularmente violento puede causar que los débiles tejidos de los pulmones se desagarren.
También puede darse que el pulmón se hernie a través de los músculos intercostales (los situados entre las costillas) como consecuencia de un estornudo violento. Esto suele ser un efecto secundario de otros problemas de salud, como la obesidad, enfermedades pulmonares, la diabetes y el tabaquismo. Los pulmones no son los únicos órganos que pueden dañarse por estornudar, sino que también el cerebro puede resultar afectado.
El profesor cita informes de personas que se han desgarrado el revestimiento cerebral al estornudar, lo que puede ocasionar una hemorragia subaracnoidea, un tipo de derrame cerebral. También se han reportado casos de debilidad en un lado del cuerpo y alteraciones visuales después de un estornudo.
Estas afecciones cerebrales se deben a la ruptura de los vasos sanguíneos provocada por el aumento de la presión arterial al momento que se estornuda. Además, Taylor señala que un estornudo puede causar fracturas de los huesos del oído y de alrededor del ojo. En personas que presentan debilidad de los músculos del suelo pélvico, puede ocasionar que se salga la orina de la vejiga.
No retener los estornudos
No obstante, Taylor recalca que, pese a las posibles lesiones que pueden provocar los estornudos, no es aconsejable tratar de contenerlos, ya que existe el peligro de que al hacerlo se desgarren algunas partes del sistema respiratorio, como la tráquea. Retener un estornudo también puede causar fracturas en los huesos de la cara, así como daños en la laringe y en los tejidos que protegen a los pulmones. «Nuestro cuerpo está bien adaptado para estornudar, por lo que probablemente no tengamos que preocuparnos por sufrir ninguna lesión, ya que muchos de estos daños solo ocurren en circunstancias muy raras», concluye.