Un grupo de científicos de la Universidad de Southampton (Inglaterrra) ha podido desentrañar la complicada sucesión de acontecimientos que dieron lugar a un enorme agujero de hielo marino en la Antártida, descubierto por primera vez hace medio siglo.
Grietas en una vasta extensión blanca
La llamada «Maud Rise», una especie de meseta oceánica o «polinia» el doble de grande de Nueva Jersey, apareció en 2016 y 2017 en mitad del hielo marino de la Antártida. En ese mismo lugar, esta misma grieta también fue avistada en 1974 por primera vez; permaneció visible durante los dos años siguientes hasta que la grieta finalmente se cerró. Esta diferencia de unos cuarenta años motivó a los científicos a investigar sobre su naturaleza, la razón de su formación y otros elementos que condicionaran su mera existencia.
En glaciología, una polinia es un espacio abierto de agua rodeado de hielo marino. Estas áreas suelen aparecer cada año en el hielo marino situado en las zonas costeras de la Antártida, y es poco frecuente o inusual que se formen a cientos de kilómetros de distancia en mar abierto, ya que ahí el mar tiene miles de pies de profundidad.