Más de 300 animales que se quedaron varados en Kabul después de la retirada de Estados Unidos del país finalmente han podido ser evacuados de Afganistán. Gracias a la iniciativa liderada por la entidad caritativa SPCA International, que se dedica a la protección de animales, y los esfuerzos de sus colaboradores como el refugio de animales Kabul Small Animal Rescue (KSAR), 158 perros y 146 gatos partieron el domingo rumbo a Vancouver, Canadá, a bordo de un avión de transporte Il-76, perteneciente a la compañía rusa Aviacon Zitotrans.
Inicialmente los rescatistas querían transportar a los animales abandonados directamente a EE.UU., pero como Afganistán figura en la lista de los países de alto riesgo de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para la importación de los perros, no consiguieron los permisos necesarios de las autoridades, y eligieron Canadá como país de destino.
«El avión es una auténtica bestia, un Ilyushin 76-TD, construido básicamente para volar a Siberia en pleno invierno, así que no esperamos que el tiempo invernal cause retrasos o interrupciones», escribió en Facebook el domingo Charlotte Maxwell-Jones, la fundadora de KSAR.
Por su parte, Lori Kalef, directora de SPCA International, comentó a Vancouver Sun que rescatar a los animales fue «casi imposible»: no podían obtener los permisos para el aterrizaje, sobrevuelo y del Departamento de Estado de EE.UU. Incluso tuvieron que modificar la ruta por las preocupaciones de seguridad relacionadas con el conflicto entre Ucrania y Rusia.
El camino a Canadá, adonde el avión ruso llega este martes, planeó una parada en Turquía y otra más en Islandia. La misión de rescate fue llamada Misión Posible y se realiza cinco meses después de que no se lograra llevar a los animales de Afganistán en agosto durante la caótica evacuación del aeropuerto de Kabul.
En aquel entonces, muchos perros llevaban días esperando en sus jaulas en el aeropuerto «en condiciones horrendas» y como los organizadores de su rescate no consiguieron ningún vuelo, los militares los obligaron a liberar a todos los animales en las instalaciones aeroportuarias, recuerda Kalef.
«Fue horrible, pero nunca nos rendimos», agregó la directora de SPCA International, al explicar que dejar a los animales en Afganistán sería condenarlos a una muerte segura. Algunos de ellos ya fallecieron, mientras que otros permanecieron atrapados en el aeropuerto de Kabul durante meses.
Tras llegar a Vancouver, alrededor de 80 animales volverán a sus dueños, pues muchos pertenecían al personal de la Embajada, pero el resto buscará un nuevo hogar. Todos los animales están vacunados, sanos y se encuentran «excepcionalmente bien», destacó Kalef.