Una iglesia de Trinidad y Tobago impidió la entrada de un fallecido a su propio funeral porque estaba sentado en una silla, en lugar de estar en un ataúd, informan medios locales.
Varios residentes de la ciudad de Puerto España captaron la extraña procesión, que tuvo lugar el pasado 25 de noviembre, y compartieron las imágenes en las redes sociales. Un video muestra a Che Lewis, de 29 años, –que fue asesinado a tiros junto con su padre en su casa en la localidad de Diego Martin– sentado en la parte trasera de un coche fúnebre sin techo.
Ante el rechazo de los trabajadores de la Iglesia de San Juan Evangelista de permitir el ingreso del cadáver del joven al templo, su cuerpo embalsamado, vestido con pantalones blancos y una chaqueta rosa, fue puesto en la entrada. Incluso, algunos invitados no reconocieron al difunto.
Por su parte, Cochese Tyler Dennie, gerente de la funeraria Dennie’s Funeral Home, afirmó a Loop News que no estuvo sorprendido cuando la familia solicitó una celebración de este tipo, ya que la técnica, conocida como ‘embalsamamiento extremo’ –que se cree que apareció en el 2008 en Puerto Rico (EE.UU.) como una despedida más festiva– cada vez es más popular.
El hombre explicó que embalsamar el cuerpo para colocarlo sentado no fue tan complicado como esperaba. «Quedé asombrado, lo embalsamamos durante dos días y se puso así», dijo y agregó: «Lo tuvimos a nuestro lado durante tres días para controlar cómo iba en la silla antes de llevarlo al público».
Mientras, el oficial de la Policía local, Brent Batson, declaró al periódico Trinidad Express que las autoridades «están decepcionadas por este comportamiento imprudente» de la funeraria y agregó que «trasladar a las personas de manera peligrosa es un delito» con una multa de 1.000 dólares. Además, señaló que se continuará la investigación sobre la conducta de la empresa que realizó embalsamiento extremo.