Su nombre es Gavin Thomas y aunque reside en Minnesota, Estados Unidos, este pequeño de ocho años es toda una estrella en China, donde se ha convertido en el protagonista favorito de los memes, un hecho que le ha proporcionado un séquito de millones de fans.
Todo comenzó cuando Gavin tenía apenas dos años. Entonces su tío Nick Mastodon decidió grabar videos cortos jugando con su sobrino para subirlos a la red. La expresividad del pequeño, y las divertidas muecas con las que amenizaba los clips, pronto llevaron a multiplicar el número de seguidores en Estados Unidos, pero nada comparado con lo que estaría a punto de desatarse en China.
Durante uno de los «sketches», Nick Mastodon decidió colocar un gecko sobre la cabeza de su sobrino. La expresión horrorizada de Gavin al sentir al lagarto en su pelo inmediatamente se volvió viral, y detonó su fama internacional en China, donde no pudieron resistirse a la naturalidad del pequeño.
Desde su traumática experiencia con el reptil, Gavin Thomas se ha convertido en un fenómeno de masas en China. El pasado verano, decidieron abrirle un perfil en la plataforma asiática Weibo, un sitio similar a Twitter. En solo dos horas, la cuenta atrajo a más de 360 mil seguidores, una cifra que hoy supera los 1.8 millones.
Las expresiones faciales de Gavin y sus gestos únicos le han convertido en el meme más divertido del gigante asiático. La clave del éxito de Gavin es su sonrisa. Conocido por los chinos como «el niño de la sonrisa falsa», el pequeño ha ayudado a millones de asiáticos a evadir situaciones incómodas.
Cuando un usuario chino se ve obligado a forzar una sonrisa, utiliza un meme de Gavin sonriendo. También sirve para encontrar una salida ante preguntas incómodas, o para expresar vergüenza. Las múltiples utilidades de sus muecas han llevado a que sus gifs se compartan más de diez millones de veces al día.
La visita del pequeño a China el pasado agosto para conocer a sus fans causó sensación. Su manager decidió organizar este viaje después de descubrir que algunas tiendas del país vendían camisetas con la cara de Gavin.
Hoy, el pequeño estadounidense es un éxito en China, aunque según declaró su madre, Kate Thomas, su verdadero sueño es convertirse en un «youtuber» de fama mundial.
