Un adolescente estadounidense que asesinó brutalmente a un compañero dominicano cuando tenía 15 años fue condenado este martes a dos cadenas perpetuas, luego de ser juzgado como adulto por sus crímenes.
La decisión se produce menos de dos meses después de que Matthew Borges, actualmente de 18 años, sea declarado culpable de asesinato en primer grado por un jurado de Salem, Massachusetts.
«No hay una condena que pueda imponer que traiga de vuelta a Lee Paulino, o que responda las preguntas que todos tenemos sobre cómo sucedió esto, y cómo un niño de 15 años podría matar a un amigo de esta manera», indicó la jueza Helene Kazanjian al dictar la sentencia, según reportó CNN.
Durante la audiencia, Borges mantuvo un rostro casi inexpresivo, sin mostrar emociones.
Según la investigación, Borges decapitó a su compañero de clase Lee Manuel Viloria-Paulino, y cortó sus manos para evitar su identificación, tras acusarlo de haber mantenido relaciones sexuales con su novia, lo que provocó la ruptura de la pareja.
El cadáver de Viloria-Paulino fue encontrado el 1 de diciembre de 2016, a orillas del río Merrimack, en Lawrence. Lo habían visto con vida por última vez el 18 de noviembre de ese año, cuando Borges le dijo a la policía que habían ido a fumar marihuana juntos y de ahí se habían separado.
De acuerdo el fiscal Jay Gubitose, el acusado habría apuñalado a su víctima hasta la muerte y luego le habría cortado la cabeza y las manos para que no pudiera ser identificado.
«Pienso en matar a alguien y sonrío… Es lo único en lo que pienso todos los días», dice un mensaje de texto que Borges envío a su ex pareja antes de cometer el crimen y que fue presentado como prueba acusatoria durante el juicio.
Otra evidencia consistió en un video de vigilancia de la casa de un vecino de la víctima, que muestra a Paulino y Borges saliendo juntos y caminando hacia el río. Los fiscales utilizaron el video para trazar una línea de tiempo de la última vez que Viloria-Paulino fue visto con vida. De acuerdo con las autoridades, el acusado fue atrapado en una mentira luego de que se le interrogara sobre unos cortes en las manos que tenía.