Por azar del destino, o cuestión de linaje, no importa cuál sea la causa, tu apellido podría ser acreedor a heredar una de las 435 propiedades sin dueño en Escocia; los inmuebles alcanzan un costo aproximado de 500 mil dólares.
Se trata de una lista, publicada por el Gobierno escocés, en donde se hace un recuento oficial de las propiedades que quedaron sin dueño, ya sea porque sus antiguos propietarios no dejaron un testamento o porque no se ha identificado pariente cercano alguno.
En este país (perteneciente al Reino Unido), cuando una persona muere y no deja testamento, cualquier propiedad no reclamada queda a disposición de las autoridades reales través de la oficina Queen and Lord Treasurer’s Remembrancer, administración que se encarga de preservar los bienes hasta que sean reclamados; si nadie lo hace, estos retornan a la Corona.
Hace 3 años, el parlamento escocés aprobó la Ley de Sucesión, con una actualización que elimina el requisito de tener un “bono de precaución”, un seguro que se encarga de hacer la investigación correspondiente para acreditar la validez de alguna persona física que solicite la herencia.
Así, cuando alguien fallece sin haber previsto cuestiones de herencia, todo lo que el propietario posee podría ser reclamado por alguna tercera persona con sólo tener el mismo apellido.
El listado oficial que fue publicado por el Gobierno escocés incluye apellidos –regularmente usuales en aquel país– como: Carlin, Hunniball, Malone-Philban y Raube.
Pero también hay ejemplos de apellidos menos comunes, como Mabbit, Orr o Roach, donde la identificación podría ser más fácil.