Sheila Woodcock, una anciana de 87 años residenciada en la ciudad australiana de Newcastle, en Nueva Gales del Sur (Australia), quien murió en mayo de 2018, legó más de 9 millones de dólares (14 millones de dólares australianos) a 15 diferentes organizaciones benéficas, informa el periódico australiano New Castle Herald.
Kent Woodcock, su primo en segundo grado y tutor, reunió el pasado miércoles a los representantes de las 15 organizaciones comunitarias y reveló el acto de generosidad de la fallecida. No fue sino entonces que tanto familiares como amigos de la anciana se enteraron de la cantidad de dinero que poseía.
«Ella no compartió su voluntad con nadie, solo lo descubrí en los últimos seis meses», indicó Kent, citado por el periódico.
Sheila nunca se casó y no tuvo hijos, por lo que dedicó su vida a compartir con amigos y a viajar. A ella no le gustaba hablar acerca de sus ingresos, «era una mujer reservada, fuerte e independiente», explicó Kent.
Las cantidades y las organizaciones beneficiadas estaban estipuladas detalladamente en su herencia.
En vida, la mujer había apoyado durante mucho tiempo a varias organizaciones, entre ellas ‘Guide Dogs NSW/ACT’ –a la que hizo donaciones durante 30 años–, insitución que, en una ceremonia, le dio el nombre de ‘Woody’ a uno de sus cachorros de perro guía, en honor a la benefactora.
Algunas de las obras que serán financiadas:
• Creación de una beca de desarrollo médico para que tres graduados asistan al Congreso de la Federación Internacional de Diabetes cada dos años.
• Impulso a la investigación genómica celular dirigida por el Instituto Garvan de Investigación Médica de Australia
• Construcción de un nuevo hospital veterinario en la ciudad.
• Apoyo a la Cruz Roja Australiana en su trabajo humanitario.
• Financiamiento de investigaciones para la creación de un nuevo programa de detección de cáncer de mama.
• Financiamiento del programa de entrenamiento y preparación de perros guías, entre otros.