Por limpiar todas las noches sus oídos con hisopos, una mujer australiana desarrolló una infección donde una bacteria le comió parte del hueso de su cráneo.
Jasmine de 37 años comentó al medio Thst’s Life que acudió al médico cuando notó que estaba perdiendo la audición, además, sentía demasiado dolor.
Tras un chequeo los doctores le recetaron antibióticos pero no mejoró, después le tuvieron que realizar una tomografía computarizada, cuando notó que sangraba de los oídos.
Con el estudio se pudo diagnosticar que tenía una infección bacteriana que había carcomido su cráneo detrás de la oreja y avanzaba hasta su cerebro.
Luego de una cirugía le reconstruyeron su canal auditivo, y los especialistas indicaron que fibras de algodón del hisopo se alojaron en el interior por lo que se pudrió y le ocasionó la infección.