Una mujer fue al doctor con la creencia de que solo tenía agua atrapada en el oído, para después descubrir que en realidad lo que le molestaba era una araña venenosa que de haberla picado hubiera sido letal.
Susie Torres, originaria de Kansas City, acudió al doctor al notar algo de incomodidad en su oído. Pensó que solo tenía agua atrapada en el oído o que era un efecto secundario de una reciente inyección contra las alergias.
«Me levanté el martes escuchando como un zumbido o movimiento similar al de agua atorada en tu oído cuando vas a nadar. (…) El asistente del doctor me revisó y fue quien se dio cuenta de lo que tenía dentro».
Ella dijo: «Creo que tienes un insecto dentro del oído», expresó.
El doctor tuvo que usar herramientas especiales para remover al arácnido del oído de Susie. La mujer, asegura tener aracnofobia y odia a las arañas.
El oído de Susie fue invadido por una araña reclusa parda, cuya mordida puede causar escalofríos, fiebre y descoloramiento en el área infectada. En la saliva, el arácnido lleva toxinas necróticas, lo que significa que su mordida puede hacer que el tejido se muera. Si las mordidas no se tratan a tiempo, pueden causar incluso convulsiones o comas.
Afortunadamente, la mujer no sufrió ninguna picadura, pero ha tomado precauciones para tratar de detener a otros insectos venenosos que pudieran alojarse en sus oídos.
«Anoche me puse unos algodones en los oídos. Sacudo mi ropa y ya no pongo mi bolso en el piso. Soy más cuidadosa», manifestó.