Valdira das Neves, una mujer de 45 años de edad, dio a luz a sus propios nietos para así lograr que su hijo, quien es gay, cumpliera su sueño de convertirse en padre.
Valdira dio a luz a gemelos, a una niña nombrada María Flor y un niño al que llamaron Noah, en el Hospital de Ribeirão Preto, en Sao Paulo, Brasil, el martes de esta semana.
El padre biológico de los gemelos es Marcelo das Neves Junior, hijo de Valdira que tiene 24 años de edad y se desempeña como analista financiero.
El esperma de Marcelo fue utilizado para inseminar artificialmente los óvulos de una donadora anónima.
De acuerdo con reportes, Valdira das Neves acordó llevar en su vientre a sus nietos al saber que su hijo siempre había querido convertirse en padre.
Valdira, quien es maestra, sufrió un aborto a la edad de 41 años, por lo que comenzó a buscar una clínica de fertilización al saber que el tiempo no estaba de su lado y que las posibilidades de embarazarse otra vez eran pocas.
Durante la búsqueda de la clínica, Marcelo se dio cuenta de que podía convertirse en padre a través de la inseminación artificial y sugirió a su madre que ella podía cargar un embrión fertilizado de una donadora anónima más joven, lo que aumentaría las oportunidades de embarazarse en un 50 por ciento.
El ginecólogo Anderson Melo explicó que el principal obstáculo se encontraba en el proceso de fertilización, debido a la dificultad de implantar el embrión en el útero.
Después de tres intentos fallidos, Valdira salió embarazada en junio de 2019.
María Flor nació nueve días prematura y pesando 2.25 kilogramos, mientras que Noah llegó al mundo pesando un poco menos, 2.1 kilogramos.
Por su parte, Noah debió ser llevado al área de cuidados intensivos pediátricos del hospital después de nacer, ya que presentó un pequeño problema de respiración. Sin embargo, Marcelo aseguró que el bebé «estará más tarde con nosotros».
Hace casi cuatro años, mi madre se embarazó de mi papá, pero mi pequeña hermana nació a los siete meses y murió una semana después», compartió Marcelo a thathi.com.
Valdira quería tener otro bebé, pero tenía pocas posibilidades debido a su edad. En junio de 2017, la familia entabló una plática sobre la situación y los deseos de Marcelo de ser padre, momento en el que realizaron el plan.
Optamos porque mi mamá tuviera a los bebés, recibiendo un embrión fertilizado por mi semen y el óvulo de una donadora anónima”, explicó Marcelo.
«Gracias a Dios logramos el embarazo y estamos viviendo un sueño, el sentimiento es maravilloso», agregó.