Los padres encontraron al menor sin vida en el interior de su habitación tras llevar varios días hablando de este viral y macabro personaje.
Un niño de 11 años ha aparecido muerto en Miami tras, aparentemente, suicidarse en el interior de su habitación después de realizar el conocido ‘Momo Challenge’. Este peligroso reto viral lleva un tiempo difundiéndose a través de las redes sociales e incita a que los menores se quiten la vida.
En declaraciones para Telemundo51, el padre del menor ha alertado sobre la peligrosidad de este reto: “Lo que está pasando es real; no es un juego, es demoníaco. Nunca dejen a sus hijos solos, por más que estén trabajando. No dejen a sus hijos en sus cuartos solos”.
Los progenitores del menor, naturales de Perú, han señalado a varios de los medios locales que se han hecho eco de la noticia que habían notado un cambio en su hijo en los días previos al trágico final. El menor no paraba de hablar de ‘un tal Momo’.
Las primeras conclusiones de la policía apuntan a que el pequeño de 11 años pudo haberse quitado la vida tras recibir algún mensaje suicida dentro de la mecánica del reto viral. Incluso la Policía de North Miami Beach ha querido publicar un mensaje en sus redes sociales alertando a los padres a que pongan atención a los contenidos que consumen sus hijos en Internet.
“Eduquen y conozcan las tendencias actuales de las redes sociales que se están desarrollando en Internet mientras sus hijos utilizan sus teléfonos móviles o YouTube”.
¿En qué consiste el ‘Momo Challenge’?
Este reto viral nació en 2016 aunque no fue hasta el segundo semestre de 2018 cuando las autoridades comenzaron a alertar sobre su peligrosidad y expansión a través de redes sociales.
‘Momo’ es representado por una mujer de aspecto cadavérico: nariz casi inexistente y una amplia boca. El personaje lanza distintos desafíos a través de mensajes en redes sociales invitando a los menores a cometer actos violentos que ponen en riesgo su integridad física llegando a incitar al suicidio.
Algunos expertos aseguran que los creadores de este juego roban imágenes e información sobre el menor mediante un programa informático con el fin de chantajearlos.