Millones y millones de lombrices se encargan del duro trabajo de procesar excrementos en más de 4,000 letrinas en la India, en un proyecto destinado a cambiar la situación sanitaria en el país, así informó Business Insider.
Tiger Toilet es un nuevo tipo de retrete que prolifera en escuelas y casas de toda la India desde 2015.
Desde el exterior estas letrinas son parecidas a cualquier otra estructura de este tipo, pero no emanan el mal olor típico y, por lo tanto, no atraen a moscas u otros portadores de infecciones.
Las lombrices, que residen en los hoyos de las letrinas, pertenecen a la especie de las lombrices rojas, o «Eisenia foetida», y su hábitat es el estiércol y otros materiales orgánicos en descomposición.
La actividad de estos oligoquetos produce una mezcla de agua, dióxido de carbono y una cantidad pequeña de compost. Aunque este compost no deja de ser excrementos de lombriz, estos son mucho menos tóxicos y más ricos en nutrientes que los de los humanos y constituyen un fertilizante perfecto.
El agua resultante no es lo suficiente limpia como para poder consumida, pero puede desecharse directamente al suelo sin necesidad de ser tratada. Otra de sus ventajas es que no es necesario realizar ningún tipo de mantenimiento hasta después de ocho o diez años de funcionamiento.
La instalación del sistema Tiger Toilets cuesta unos $350 y no requiere conexión a un sistema de drenaje.
Para que este sistema de letrinas pudiera salir al mercado, la Fundación de Bill y Melinda Gates donó al menos $4,8 millones a la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. Tiger Toilets también recibió $170.000 de USAID para llevar a cabo pruebas iniciales en India, Birmania y Uganda.
Jamas la ciencia y la tecnologia cambiara el habito de la india de limpiarse con la mano y agua a cambio de papel higienico, y notece en la foto que ellos podran hacer sus necesidades en el aparatito pero siempre se lavaran en lugar de usar papel higienico, se dice esto porque cuando llegan a cualquier pais del oeste siempre se lavan con la mano a pesar de tener el papel higienico a la mano, es cuestion de costumbres.