Este miércoles, la sonda espacial OSIRIS-REx realizará su último sobrevuelo alrededor del asteroide Bennu para obtener imágenes de su superficie. Con esta misión, la NASA espera evaluar los daños ocasionados por la nave durante la recolección de muestras de octubre del año pasado.
Durante las 5,9 horas que durará la misión, equivalentes a poco más de un periodo completo de rotación del asteroide, la sonda tomará fotografías de la superficie de Bennu e imitará una de las secuencias de observación que se llevaron a cabo durante una fase de estudio detallado que tuvo lugar en 2019.
«Dado que la gravedad de Bennu es tan débil, estas diversas fuerzas de la nave espacial tuvieron un efecto dramático en el sitio de la muestra, ya que lanzaron muchas de las rocas de la región y una gran cantidad de polvo en el proceso», señaló la NASA.
Las imágenes obtenidas ayudarán a los científicos a comprender mejor cómo el contacto y la extracción de muestras alteraron la superficie del asteroide, la cual fue severamente afectada por el OSIRIS-Rex.
Del mismo modo, los científicos esperan comprobar el estado de los instrumentos de investigaciones a bordo de la nave, puesto que fueron cubiertos por gran cantidad de polvo durante la obtención de las muestras.
Tras completar con éxito su misión, se espera que la sonda espacial regrese a la Tierra en 2023 con las muestras obtenidas.
