La misión de la NASA para explorar el asteroide Psyche 16, cuyo valor supera miles de veces a toda la economía global, entró en la fase final de operaciones: la nave espacial y los aparatos de a bordo se ensamblarán y someterán a las últimas pruebas antes del lanzamiento, previsto para agosto de 2022.
Hasta el momento, la agencia espacial estadounidense planificó, diseñó y construyó el cuerpo de la nave espacial Psyche —bautizada así en honor a su objeto de estudio—, así como su sistema de propulsión solar-eléctrico, sus instrumentos científicos, su computadora de vuelo y sus subsistemas de energía, telecomunicaciones, aviónica y térmicos.
Todos estos componentes se trasladarán en marzo hacia el Laboratorio de Propulsión a Chorro que la NASA posee en Pasadena (California, EE.UU.) para pasar las últimas pruebas antes de su ensamblado definitivo.
Los instrumentos de a bordo incluyen un generador de imágenes multiespectro, que recolectará información sobre topografía y analizará los neutrones y rayos gamma provenientes de la superficie para determinar los elementos que componen el asteroide.
Además, su magnetómetro permitirá detectar un posible campo magnético, que ofrecería un indicio sólido de que el cuerpo celeste —los científicos creen que está compuesto por hierro y níquel, principalmente— es el núcleo de un planeta primitivo que perdió sus capas externas.
«El proyecto ha progresado enormemente, sobre todo teniendo en cuenta el mundo que nos rodea, el covid-19 y las limitaciones que impone», expresó Henry Stone, el gerente del proyecto.
Tras el lanzamiento, que tendrá lugar en el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, la nave espacial sobrevolará Marte para tomar impulso gracias a su gravedad en mayo de 2023 y alcanzar la órbita de Psyche 16 hacia principios de 2026, donde recabará datos durante 21 meses.