Geólogos han rastreado el origen de una enorme isla flotante de piedra pómez en el Océano Pacífico que hace un año tenía el tamaño de Manhattan o más de 20.000 canchas de fútbol.
Dicen que la gigantesca masa de 150 kilómetros cuadrados descubierta en agosto de 2019 fue producida por la erupción de un volcán submarino a 50 kilómetros al noroeste de la isla de Vava’ú, Tonga.
Los geólogos coincidieron con la ubicación del volcán, simplemente conocido como ‘Volcán F’, con imágenes de enormes columnas de erupción capturadas por imágenes de satélite. Mientras flota a la deriva, la enorme isla de roca volcánica ya está frente a las costas de Australia.
La piedra pómez es una roca liviana llena de burbujas de aire que puede flotar en el agua. Se produce cuando el magma volcánico se enfría rápidamente.
La gigantesca balsa de roca fue vista cerca de la ubicación del volcán por una pareja australiana que navegaba por el Pacífico en los primeros días de este agosto.
«Las olas mermaron tanto que el mar quedó casi en completa calma, y el barco frenó a un nudo de la masa de roca volcánica», escribieron en internet Michael Hoult y Larissa Brill el 16 de agosto, según informa BBC News. «La masa de piedras llegaba hasta donde nos alcanzaba la vista bajo la luz de la Luna y de nuestro reflector», dijo. Quedaron temporalmente atascados cuando las rocas bloquearon el timón, pero finalmente pudieron navegar fuera del área.
Desde entonces, han enviado muestras de piedra pómez de distintos tamaños a los investigadores de la Universidad Tecnológica de Queensland (QUT), en Australia.
El profesor Scott Bryan, geólogo que estudia las muestras en la QUT, dijo que esas masas se pueden ver cada tanto en la región.
«Es un fenómeno que se ha reportado antes, como islas en medio del océano con las que la gente se topa pero no puede volver a encontrar. Puede parecer como que la superficie entera del océano se hubiera convertido en tierra», explicó a esa cadena de noticias.
«En este momento hay más de un trillón de pedazos de piedra pómez flotando juntos, pero con el tiempo, se separarán y dispersarán a través de la región», comentó.
La balsa de piedra pómez, ahora se localiza a lo largo de la costa este de Australia, desde Townsville en el norte de Queensland hasta el norte de Nueva Gales del Sur: se extiende por más de 1.300 kilómetros de costa.
Científicos afirman que la masa de roca volcánica probablemente se convertirá en hogar para la vida marina a medida que se mueva por el Pacífico a través de las corrientes oceánicas. Incluso en Australia puede llegar a beneficiar a la Gran Barrera de Coral.