Aquellos «influencers» que alcanzaron la cima del éxito en Instagram hinchando su cuenta con falsos seguidores, ya pueden despedirse de su momento de gloria: la aplicación anunció esta semana que ha comenzado a eliminar «me gustas, comentarios y usuarios artificiales”, comprados por «instagramers» para aumentar de forma fraudulenta su caché.
En su blog institucional, la red social explicó que recientemente se han percatado que algunos perfiles utilizan apps de terceros para «aumentar artificialmente su audiencia». Al parecer, estos «influencers» pagan tarifas a empresas ajenas a cambio de más «seguidores» y «me gustas», con los que consiguen disparar su fama en Instagram y atraer a marcas y a anunciantes.
Con el objetivo de trabajar por una plataforma «auténtica», la aplicación anunció haber diseñado una herramienta que a través del aprendizaje automático rastrea y elimina los «likes», los comentarios y los seguidores que se hayan conseguido deshonestamente, pagando y suscribiéndose a servicios de terceros.
Los usuarios captados por el sistema recibirán un mensaje en el que se les notificará de todos los mensajes y seguidores que hayan sido eliminados de sus cuentas y publicaciones. También, se les solicitará que desactiven el servicio que utilizan para incrementar su notoriedad en la app.
La medida de la red social llega después de que su empresa matriz, Facebook, haya tenido que enfrentar severas críticas por la presencia de trols, fake news (noticias falsas) e información precaria e imprecisa en su plataforma.
En los últimos meses, Facebook se ha esforzado por impulsar medidas que hagan sentir confianza a los usuarios del sitio. Estas iniciativas se han extendido a Instagram, que a principios de 2018 desarrolló una herramienta que detecta casos de acoso escolar en la plataforma. También, diseñó un nuevo sistema para identificar la autenticidad de los perfiles de famosos y figuras públicas.