Un grupo de ingenieros colombianos han desarrollado el Bio-1, una burbuja de bioseguridad con un sistema eléctrico de filtración de aire que se asemeja a un casco de astronauta y que brinda protección personal contra agentes patógenos del aire.
El Bio-1, fabricado por la compañía Quality Live Concept, fue diseñado para ofrecer protección contra agentes patógenos en espacios cerrados y concurridos como centros comerciales, centros médicos o transporte público.
Originalmente, los diseñadores pensaban desarrollar un producto para brindar protección a médicos y odontólogos; sin embargo, finalmente decidieron dirigir su creación al público general que busca protegerse de agentes patógenos, incluido el nuevo SARS-CoV-2.
La compañía ha desarrollado tres modelos diferentes del Bio-1: la versión estándar, otra diseñada para odontólogos y la versión Pro, recomendada para personas con un peso mayor de 65 kilos o para aquellas que llevan a cabo una actividad física más dinámica.
La burbuja de bioseguridad, con un precio de venta de 135 dólares para la versión básica y de 189 dólares para la versión Pro, hace circular el aire mediante un sistema eléctrico compuesto por un motor capaz de funcionar entre cinco y seis horas gracias a una batería recargable de 2.500 mAh.
Para evitar el empañamiento del interior del Bio-1, los fabricantes no recomiendan el uso de este producto en zonas con altos porcentajes de humedad y altas temperaturas, o para realizar trabajos a la intemperie.
Durante el desarrollo del sistema de protección personal, los diseñadores midieron las presiones de entrada y de salida de aire en más de 84 prototipos diferentes hasta que finalmente dieron con la configuración adecuada que permite mantener una presión positiva al interior de la burbuja.