Un equipo de geólogos y vulcanólogos de la Universidad de Hawái (EE.UU.) ha identificado al volcán hawaiano Pūhāhonu o Gardner Pinnacles como el más grande del mundo, relegando al segundo puesto al Mauna Loa, también en Hawái.
El estudio, publicado el pasado mes de abril en la revista Earth and Planetary Science Letters, muestra que lo que se creía que eran dos pequeñas islas que apenas asoman por encima de las olas son, en realidad, las cimas de un volcán masivo de 150.000 kilómetros cúbicos de roca. El Mauna Loa, considerado hasta ahora como el mayor volcán del mundo, tiene 83.000 kilómetros cúbicos.
Los científicos descubrieron que solo un tercio del volumen total del Pūhāhonu se halla expuesto, mientras que el resto está enterrado bajo de una acumulación de escombros, coral roto y distinto material que se ha ido erosionando desde el pico. El estudio señala que el volcán es tan pesado que la corteza terrestre cercana y el mismo volcán se han hundido cientos de metros a lo largo de millones de años.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores inspeccionaron el fondo del océano a lo largo de la cadena de volcanes de Sotavento de Hawái (en su mayoría submarinos) y analizaron la composición química de las rocas, elaborando varios modelos con los datos obtenidos.
El volcán es comúnmente conocido como Gardner Pinnacles, pero los estudiosos instan a que se respete el nombre Pūhāhonu que le dieron los locales y que se traduce del hawaiano como «tortuga que se levanta para respirar».
«Estamos compartiendo con la comunidad científica y el público que deberíamos llamar a este volcán por el nombre que los hawaianos le han dado, en lugar del nombre occidental que se le ha dado por las dos pequeñas islas rocosas que son los únicos remanentes sobre el nivel del mar de este volcán majestuoso», expresó Michael Garcia, autor del estudio en un comunicado.