Estos días, con las convocatorias de huelga climática y los estudios que se han publicado en torno a la cumbre sobre la Acción Climática de Naciones Unidas, corremos el riesgo de caer en el pesimismo sobre la crisis climática. Sin embargo, el último informe de la ONU sobre la situación de los océanos y las zonas heladas del planeta, aunque no es precisamente optimista, también propone soluciones concretas.
Habla por primera vez de la educación como una de las claves. También de la inclusión de la sabiduría popular y de los pueblos indígenas como una de las recetas del éxito en la lucha por limitar el calentamiento global.
Los expertos estiman que las próximas décadas serán «un desafío», pero con una acción urgente se podrán atenuar las consecuencias. Una de las claves será la adaptación, dicen.
Reducciones de emisiones urgentes y ambiciosas
La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y de la quema de combustibles fósiles es clave para permitir la resiliencia y el desarrollo sostenible, dice el informe.
La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero limitará los impactos en los ecosistemas oceánicos que nos proporcionan alimentos, apoyan nuestra salud y dan forma a nuestras culturas», dijo Hans-Otto Pörtner, copresidente del Grupo de Trabajo II del IPCC.
Reducir las emisiones para limitar el calentamiento global también es crucial para muchas de las soluciones esbozadas. Por ejemplo, las opciones de restauración de los arrecifes de coral pueden ser ineficaces si el calentamiento global supera los 1,5°C, porque los corales ya están en alto riesgo con los niveles actuales de calentamiento.
Educación y alfabetización climática
Es la primera vez que los científicos abordan este tema. Proponen la educación para mejorar el aprendizaje y la resiliencia de la sociedad, pero también para preservar el medio ambiente, incluyendo los sistemas de conocimiento e información climática regional en la toma de decisiones.
También animan a la participación de las comunidades locales, los pueblos indígenas.
Y piden que se promueva la alfabetización climática y la utilización de los conocimientos locales, los sistemas de conocimientos indígenas y científicos para mejorar la sensibilización del público, la comprensión y el aprendizaje social sobre los riesgos específicos para las comunidades.
Redes de áreas protegidas
Esto ayudaría a mantener los «servicios» que nos prestan los ecosistemas, como la absorción y el almacenamiento de dióxido de carbono, y a proteger el movimiento de especies, poblaciones y ecosistemas que se producirá en respuesta al calentamiento de los océanos y al aumento del nivel del mar.
Sin embargo, las barreras geográficas, la degradación de los ecosistemas, la fragmentación de los hábitats y las barreras a la cooperación regional limitan el potencial de estas redes, según el texto.
Restauración del hábitat terrestre y marino
Esto puede mejorar la adaptación basada en los ecosistemas, dice el informe. También aboga por herramientas de gestión de ecosistemas como la reubicación de especies asistida y la jardinería de corales.
Destaca la importancia de utilizar los conocimientos locales y de los pueblos indígenas, junto con planes a largo plazo basados en la ciencia y apoyados por las comunidades.
Fortalecimiento de los enfoques de prevención
Esto incluye la reconstrucción de las pesquerías sobreexplotadas o agotadas. Esto trae beneficios para las economías regionales y sus medios de subsistencia. La ordenación de la pesca para evaluar y actualizar periódicamente las medidas a lo largo del tiempo, basándose en las tendencias futuras de los ecosistemas, reduce los riesgos para la pesca, pero, advierten, tiene una capacidad limitada para hacer frente a los cambios en los ecosistemas.
Restauración de ecosistemas costeros con vegetación
Se trata de ecosistemas como manglares, marismas y praderas de pastos marinos. Proporcionan la mitigación del cambio climático a través de una mayor absorción y almacenamiento de carbono de alrededor del 0,5% de las actuales emisiones mundiales anuales.
Una mejor protección y gestión también puede reducir las emisiones de carbono de estos ecosistemas. También hay otros beneficios, como la protección contra las tormentas y las fuertes mareas la mejora de la calidad del agua y beneficios para la biodiversidad y la pesca.
Energía renovable oceánica
Hay una gran cantidad de energía que se puede extraer de los vientos marinos, las mareas, las olas y los biocombustibles. El aumento de la demanda de fuentes de energía alternativas podría ofrecer oportunidades económicas en el sector de las energías renovables.
Enfoques de gestión integrada del agua
Esto se refiere a los cambios en la criosfera en las zonas de alta montaña. El informe aboga por el desarrollo y la optimización del almacenamiento con fines múltiples y la liberación de agua de los embalses, teniendo en cuenta los posibles efectos negativos para los ecosistemas y las comunidades.
Priorizar medidas para los más vulnerables
El informe advierte que las autoridades tendrán que prestar especial atención a los más vulnerables para ayudarles a adaptarse, proponen crear espacios de participación comunal para el debate y la resolución de conflictos.