El Departamento de Salud del estado de Hawái (Estados Unidos) ha emitido un comunicado de prensa, advirtiendo a los visitantes de la isla del riesgo sanitario vinculado a un gusano parasitario que invade cerebros humanos denominado angiostrongiliasis.
Las autoridades sanitarias dieron la voz de alarma después de que se registraran tres casos no relacionados entre sí en turistas llegados a la isla, aumentando a cinco el total de casos en 2019, la mitad que el año anterior.
Como se desprende del comunicado, una vez dentro del cerebro, el parásito angiostrongiliasis provoca meningitis, un proceso inflamatorio en el cerebro que, ocasionalmente, puede ser letal. La síntomas de la enfermedad varían desde dolores severos de cabeza y rigidez de nuca, hasta problemas neurológicos y discapacidad a largo plazo en los casos más graves.
Según admitieron desde el Departamento de Salud, la investigación no ha podido determinar el origen de la infección, pero se supone que podría estar relacionada con el consumo de «frutas, verduras y otras plantas» sin lavar, directamente recogidas de los árboles o de la tierra. Además, uno de los turistas que dieron positivo por angiostrongiliasis confesó que se comió comido una babosa «por una apuesta».
«Reconocemos que hay más trabajo por hacer para educar a los residentes y visitantes y asegurarnos de que sepan cómo prevenir la propagación de esta enfermedad», afirma en el comunicado el director del Departamento de Salud hawaiano, Bruce Anderson. De momento, el organismo recomienda a los visitantes y residentes locales lavar cuidadosamente todos los productos con agua corriente limpia y cerciorarse antes de ingerirlos de que no hay en ellos caracoles o babosas.