Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de San Juan, en Argentina, publicó el 25 de agosto un estudio en la revista Nature en el que presentan al «abuelo de los lagartos», uno de los fósiles más antiguos encontrados hasta ahora de lepidosaurio, el superorden de reptiles escamosos que incluye a los lagartos, serpientes, anfisbenios y tuátaras.
Pese a que los lepidosaurios cuentan con más de 11.000 especies vivas y son los reptiles actuales con mayor éxito evolutivo, muy poco se conoce sobre su evolución temprana debido a la escasez y pobre calidad de su registro fósil.
Sin embargo, al hallazgo del ‘Taytalura alcoberi’, como fue bautizado el nuevo espécimen, ha aportado información valiosa sobre la evolución y diversificación temprana de estos reptiles.
El fósil, que fue encontrado en 2001 en el parque provincial de Ischigualasto (San Juan, Argentina), consiste en un cráneo y una mandíbula extraordinariamente bien conservados que comparten características anatómicas con los tuátaras modernos (reptiles endémicos de Nueva Zelanda y sus islas aledañas), lo que indica que dichas características aparecieron en una etapa muy temprana de la historia evolutiva de los lepidosaurios.
Los paleontólogos determinaron que el «abuelo de los lagartos» vivió durante el período geológico Triásico, hace unos 230 millones de años, cuando los primeros dinosaurios empezaban a ganar terreno.
«A partir del tamaño de su cráneo, que tiene unos dos centímetros de largo, podemos suponer que la extensión total de su cuerpo rondaba entre los 15 y 20 centímetros de largo», señaló Ricardo Martínez, autor principal del estudio.
Este hallazgo no solo es de gran importancia por la antigüedad del espécimen, sino porque es el primero de su tipo encontrado en el hemisferio sur, lo que indica que los primeros lepidosaurios tuvieron una distribución geográfica mucho más amplia de lo que se creía, ocupando no solo el norte, sino también el sur de lo que fue el supercontinente de Pangea.