Los dueños de hogares no necesitan un permiso para matar iguanas en su propiedad y esta comisión los exhorta a que maten a las iguanas verdes en su propiedad cuando sea posible”.
El comunicado de prensa también incluye 22 áreas públicas al sur de Florida donde los ciudadanos pueden matar a los reptiles en cuestión.
Como las iguanas verdes no son nativas de este estado, se las considera una especie invasora. Es originaria de América Central, áreas tropicales de Sudamérica y ciertas islas del Caribe.
Las iguanas no ocasionan daño alguno a los seres humanos, pero sí pueden provocar daños en rompeolas, veredas y calles, jardines y plantas. Dado que pueden propagarse rápidamente, son consideradas por las autoridades como una «amenaza».
Explicaron que las iguanas son nativas de Centroamérica, algunas más de Sudamérica y las islas caribeñas. Fueron llevadas a la Florida como mascotas, aunque tampoco se descarta que llegaron al viajar en barcos.
Por ahora se desconoce la cantidad de ejemplares en el estado, pero la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida estima que son lo suficientemente numerosas como para recomendar matarlas.
Como mascotas, las iguanas no están protegidas por la ley, salvo contra la crueldad animal. Es por eso recomiendan que si se va a utilizar un arma para acabar con las iguanas, se haga rápidamente. Y es que según un estudio realizado por la Universidad de Florida, han habido ejemplares encontrados congelados o ahogados, lo que implicó crueldad animal al momento de matarlas.
Las medidas han sido criticadas en redes sociales, pues no es justificable el maltrato animal, señalan. En cambio, proponen que las autoridades prohíban su venta y castiguen a la gente que las libera.