De acuerdo con un estudio reciente, conducido por médicos de la Universidad de Colorado, los perros pueden ser entrenados para no sólo detectar, sino responder a las crisis epilépticas de las personas antes de que ocurran.
Aunque la efectividad de este método de adiestramiento varía mucho —y todavía no hay evidencia empírica suficiente para sustentar la hipótesis—, se piensa que puede realizarse por medio de estímulos olfativos y alteraciones sutiles en el comportamiento humano.
Naturalmente, estos patrones no son identificables por cualquier raza de perro. El estudio que lideró Edward Maa, Jefe del Programa Integral de Epilepsia en Denver Health, sugiere que los pacientes de epilepsia emiten un olor determinado durante sus episodios de convulsiones, que sólo algunos perros pueden detectar.
Para comprobar este principio, los científicos pusieron sudor en una serie de latas. Expusieron a los animales a las mismas, para demostrar que pueden ser entrenados para identificar cuál de todas las muestras había sido tomada durante ataques epilépticos. Cinco perros labradores sirvieron como medio para llevar a cabo el ejercicio.
Con respecto a los resultados del estudio, Kenneth Furton, profesor de química en la Universidad Internacional de Florida, destacó lo siguiente como experto en la capacidad olfativa de los perros, aunque no participó en el proceso propiamente.
Según su experiencia clínica en el trabajo de animales condicionados para detectar convulsiones, es posible que los perros identifiquen una de 15 a 45 minutos antes de que suceda. Esto permitiría que la persona pudiera ser alertada a tiempo. De esta forma, se pudiera tomar los medicamentos pertinentes para prevenirla o aminorar su severidad.