Un soldado británico del regimiento de la Guardia de Coldstream (COLDM GDS, por sus siglas en inglés), que protege las residencias oficiales de la reina Isabel II, se fue sin permiso a Ucrania, pero tuvo que regresar a Reino Unido ante el temor a ser privado de libertad, informa el tabloide británico The Sun, que cita fuentes militares al tanto del asunto.
El efectivo, cuya identidad no ha sido revelada, se ausentó sin permiso hace unas dos semanas y llegó a través de la ciudad polaca de Cracovia a la sede de así llamada Brigada Internacional, en la urbe de Yavoriv, en la provincia ucraniana de Lvov.
El hombre decidió dar este paso, porque quería poner en práctica de sus habilidades, al tiempo que se sentía «aburrido» con su servicio ceremonial en el regimiento. Ello se solapó con la promesa frustrada de que serviría en Afganistán, un escenario imposible tras la retirada de las tropas de la OTAN del país centroasiático.
Sin embargo, el militar tuvo que cambiar de planes, después de que sus superiores y compañeros le recordaran que la ausencia no autorizada puede tener graves repercusiones para él. «Se puso en contacto con su cadena de mando, que le dijo que tenía que volver. Sabía que iba a tener problemas, pero también se le dijo en términos inequívocos que cuanto más tiempo se quedara fuera sería peor», cita el medio a un informante militar.
Tras regresar al país este jueves, el soldado fue inmediatamente detenido por oficiales de la Policía Militar para ser sometido a un interrogatorio. Aunque actualmente permanece en libertad, el tabloide precisa que puede comparecer ante un tribunal de guerra y afrontar consecuencias penales por haber desertado y desafiado las órdenes del Ministerio de Defensa, que prohíben a los militares en servicio unirse a los extranjeros que luchan como mercenarios en Ucrania.
«Hemos dejado muy claro que es ilegal, además de inútil, que los militares y la población del Reino Unido empiecen a dirigirse a Ucrania», afirmó el pasado 6 de marzo en una entrevista para BBC Politics Tony Radakin, almirante y jefe del Estado Mayor de la Defensa del país.
The Sun detalla que en Ucrania se encuentran otros tres militares británicos que se ausentaron sin autorización.