El Vaticano suspendió un partido amistoso de fútbol con su nuevo equipo femenino en Viena el sábado, después de que varias jugadoras austriacas protestaran contra la postura antiaborto de la iglesia.
El partido entre el equipo del Vaticano fundado este año y el equipo femenino Mariahilf de la capital austriaca fue cancelado cuando, durante la ejecución de los himnos nacionales antes del saque inicial.
En ese momento, las austriacas se levantaron sus camisetas y revelaron mensajes a favor del derecho al aborto pintados en sus estómagos y en sus espaldas, según reportaron los medios locales. Además, lanzaron proclamas a favor de los grupos LGBT, muchas veces censurados por la curia.
«El juego fue suspendido porque estamos aquí por el deporte, y no por mensajes políticos o de otro tipo», dijo Danilo Zennaro, un representante de la asociación deportiva del Vaticano, a la cadena pública ORF.
Una de las jugadoras del equipo rival dijo que no esperaba que la acción de protesta condujera a la cancelación del partido.
Ernst Lackner, presidente del equipo vienés, sostuvo que no estaba al tanto de los planes de las jugadoras, pero criticó la reacción del equipo católico. «Ellos no salieron a jugar. Es lamentable que se cancele el juego», comentó. Además, reclamó que debería respetarse la libertad de expresión.
El equipo femenino del Vaticano se formó a principios de este año, más de tres décadas después que el masculino. El partido en Viena hubiera sido el primer encuentro internacional de la escuadra, formada por trabajadoras del Vaticano, junto a hijas y esposas del personal de la Santa Sede. Por ahora, no participa en ninguna competición oficial y no cuenta con el reconocimiento de la FIFA.