Un equipo internacional de astrónomos dirigidos por la Universidad del Noroeste (EE.UU.) rastrearon con exactitud el origen de la ráfaga de radio rápida (FRB, por sus siglas en inglés) más potente y lejana jamás observada. En oposición a lo que se pensaba, este extraordinario evento astronómico no nacía de una galaxia, sino de un grupo de al menos siete galaxias en interacción que fueron fotografiadas por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA. Este hallazgo inesperado podría desafiar los modelos científicos sobre qué y cómo se producen los FRB.
«Sin las imágenes del Hubble, seguiría siendo un misterio»
El descubrimiento de la explosión, denominada ‘FRB 20220610A’, fue realizado a mediados de 2022 por las antenas del radiotelescopio ASKAP en Australia y ubicada un 50 % más distante que el evento anterior que ostentaba dicho récord. El Very Large Telescope (VLT), del observatorio austral europeo en Chile, confirmó el hallazgo.
Esta distante explosión de ondas de radio cósmicas, que duró menos de un milisegundo, resultó ser de las más enérgicas jamás observadas, pues liberó el equivalente a la emisión total del Sol durante 30 años. No solo era cuatro veces más energético que los FRB más cercanos, sino que también era el FRB más lejano conocido hasta la fecha, pues su luz tardó 8.000 millones de años en llegar hasta nosotros.
«Sin las imágenes del Hubble, seguiría siendo un misterio si este FRB se originó en una galaxia monolítica o en algún tipo de sistema interactivo», afirmó Alexa Gordon de la Universidad del Noroeste, directora del estudio. «Son este tipo de entornos, estos extraños, los que nos impulsan hacia una mejor comprensión del misterio de los FRB», aseguró.
En las primeras observaciones, la explosión parecía haberse originado cerca de una masa amorfa no identificable del tamaño de nuestra Vía Láctea. Inicialmente se pensó que era una galaxia única e irregular o un grupo de al menos tres galaxias compactas. Sin embargo, las nítidas imágenes del Hubble sugieren que la mancha podría tener al menos siete galaxias extremadamente cercanas entre sí.
Explosiones enigmáticas
«Hay algunas señales de que los miembros del grupo están ‘interactuando'», comenta Wen-fai Fong, asesor de Gordon. «En otras palabras, podrían estar intercambiando materiales o posiblemente camino a fusionarse. Estos grupos de galaxias [llamados grupos compactos] son entornos increíblemente raros en el universo y son las estructuras a escala de galaxias más densas que conocemos», subrayó. «Esta interacción podría desencadenar explosiones de formación estelar», explica Gordon.
«A pesar de los cientos de eventos FRB descubiertos hasta la fecha, sólo una fracción de ellos ha sido identificada con sus galaxias anfitrionas», expone el coautor del estudio Yuxin Dong. «Dentro de esa pequeña fracción, solo unos pocos procedían de un entorno galáctico denso, pero nunca se había visto ninguno en un grupo tan compacto. Por lo tanto, su lugar de nacimiento es verdaderamente raro». Los investigadores compartieron recientemente el artículo en el servidor de preimpresión arXiv.