La localidad austriaca de Fucking cambiará su nombre a partir del 1 de enero del año próximo a raíz de que sus habitantes se han cansado de las bromas que suscita el topónimo por el carácter grosero que adquiere en el inglés.
La decisión fue anunciada tras una reunión celebrada este jueves por el consejo municipal, detalla The Guardian.
De esta manera, el pueblo de unos 100 habitantes, ubicado a 350 kilómetros al oeste de Viena, a partir del año que viene pasará a llamarse Fugging.
En los últimos años, una cantidad creciente de viajeros angloparlantes se detenían allí expresamente para fotografiarse frente al cartel de bienvenida, con frecuencia en poses indecentes, para publicar esas imágenes en las redes sociales.
Incluso, el letrero fue robado en reiteradas ocasiones, por lo que las autoridades finalmente colocaron un repuesto asegurándolo con hormigón.
Oficialmente, el lugar fue habitado por primera vez a partir de 1070 aproximadamente, aunque la tradición local atribuye su origen a un asentamiento establecido por un noble bávaro de nombre Focko.