Un hombre que robó un balón firmado por Neymar durante el asalto a las sedes de los tres poderes el 8 de enero en Brasilia fue detenido en Sorocaba, en el interior del estado de Sao Paulo, en el marco de la ‘Operación Lesa Patria’ de la Policía Federal.
El balón, según relata G1, desapareció durante la invasión al Congreso Nacional y se encontró el 28 de enero, cuando Nelson Ribeiro Fonseca, de 31 años, se puso en contacto con la Policía para explicar que lo tenía en su posesión y no sabía qué hacer con ella.
Fonseca dijo que encontró la pelota por casualidad en la calle y que la cogió con la intención de devolverla, pero que a causa de los disturbios no pudo hacerlo.
El balón fue un regalo del equipo de El Santos al diputado y expresidente de la Cámara de los Diputados Marco Maia, en abril de 2012, con motivo del centenario del club.
En la operación que la Policía lanzó este viernes en todo el país, con 46 mandatos de búsqueda y aprehensión y 32 de prisión, también se detuvo a una mujer, identificada como Débora Santos, sospechosa de pintar la estatua de la Justicia, que se encuentra en la entrada del Supremo Tribunal Federal (STF).
Las diligencias también incluyeron la detención de un hombre, identificado como Fábio Alexandre de Oliveira, que apareció en las redes sociales durante el ataque sentado en la silla del despacho del magistrado Alexandre de Moraes.
Se trata de la octava fase de la operación Lesa Patria y se considera la más grande desde que los actos comenzaron a ser investigados.
La operación se produce después de que el miércoles, el juez Alexandre de Moraes, del STF, ordenase la puesta en libertad de otras 129 personas que se encontraban detenidas por su presunta implicación en el asalto.
Una semana después de la llegada al poder de Luiz Inácio Lula da Silva, miles de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro destrozaron las icónicas sedes de los tres poderes –el Palacio de Planalto, el Congreso Nacional y el Supremo Tribunal Federal (STF)–, en el mayor ataque contra la democracia desde el fin de la dictadura en Brasil.
El 9 de enero, un día después del asalto, la Policía Federal detuvo a 2.151 personas que participaron en los hechos y que integraron el campamento organizado en protesta por la victoria del izquierdista.
Actualmente, de aquel grupo de detenidos, permanecen en prisión 294 personas, entre ellas 86 mujeres y 208 hombres.