Los perros con su olfato tienen la capacidad de detectar los procesos fisiológicos que ocurren en el organismo humano cuando una persona está estresada, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de la Reina de Belfast (Reino Unido) y publicado en la revista PLOS ONE.
Inicialmente, se reclutaron 20 perros con habilidades básicas de obediencia, pero solo cuatro de ellos aprobaron los entrenamientos preliminares de la investigación: un ‘cocker spaniel’, un ‘cockapoo’ y otros dos de razas mestizas indeterminadas.
Durante el trabajo, los científicos recolectaron muestras de sudor y aliento de 36 voluntarios antes y después de resolver un complejo ejercicio aritmético. Además, se tomaron notas del estado emocional y psicológico de los participantes, así como también se les midió la presión arterial y la frecuencia cardíaca en los momentos previo y posterior a la prueba de Matemáticas.
«Producimos diferentes olores»
Las muestras con signos de estrés y en estado de relajación se colocaron en envases separados. Los perros debían olfatear diferentes recipientes colocados aleatoriamente y alertar a los investigadores al detectar el envase con muestras de estrés. Se realizaron varias rondas de ensayos y las cuatro mascotas encontraron los frascos correctos con una precisión promedio del 93,75 %.
«Los hallazgos muestran que nosotros, como humanos, producimos diferentes olores a través de nuestro sudor y aliento cuando estamos estresados; y los perros pueden diferenciarlos del olor de cuando estamos relajados, incluso si es alguien a quien no conocen», explicó la autora principal del estudio Clara Wilson.
«Este es el primer estudio de este tipo y proporciona evidencia de que los canes pueden detectar el estrés humano únicamente olfateando el aliento y el sudor, lo que podría ser útil al entrenar perros de servicio y de terapia», agregó. Además, arroja más luz sobre la relación humano-perro y contribuye a una mejor comprensión de cómo estas mascotas pueden interpretar e interactuar con los estados psicológicos de las personas, concluyó.