Un equipo de paleontólogos descubrió los restos fósiles de un esqueleto parcial de un pequeño dinosaurio espinoso en Argentina que puede representar un linaje de tireóforos (dinosaurios acorazados) desconocido para la ciencia. Los primeros restos fósiles del ejemplar, al que denominaron ‘Jakapil kaniukura’, fueron encontrados en el 2014. Hasta 2020, el equipo de trabajo siguió obteniendo más huesos fosilizados para reconstruir su estructura. El hallazgo tuvo lugar en el área paleontológica de La Buitrera, en el norte de la Patagonia, según comunicaron los expertos el jueves en el portal de la universidad.
En el comunicado se describe ‘Jakapil kaniukura’ como un pequeño dinosaurio herbívoro y bípedo, de brazos cortos, de un metro y medio de longitud, y entre cuatro y siete kilogramos de peso. Fue ubicado dentro de los tireóforos, cuyo rasgo más distintivo era la presencia de varias hileras de huesos dérmicos (asociados a la dermis de la piel) en forma de escudos que protegían el cuello, el lomo y la cola del animal.
De la lengua indígena del norte de Argentina proviene la palabra ‘jakapil’, que significa ‘portador del escudo’, y en el idioma mapudungun ‘Kaniukura’ procede de las palabras que significan ‘cresta’ y ‘piedra’. El trabajo científico fue publicado en julio de 2022 en Scientific Reports.
Por sus características, ‘Jakapil kaniukura’ parece un pariente primitivo de otros dinosaurios acorazados como el ‘Ankylosaurus’ o el ‘Stegosaurus’, que forman parte del registro fósil de ‘Thyreophora’. Como la presencia de estos géneros se describe principalmente en el hemisferio norte, el descubrimiento de este fósil, que ha sido clasificado como un nuevo género y especie, significa que todo un linaje de tireóforos vivía en el hemisferio sur, pero había pasado completamente desapercibido para la ciencia.
El hallazgo de ‘Jakapil kaniukura’ «muestra que los primeros tireóforos tenían una distribución geográfica mucho más amplia de lo que se pensaba», sugirió el equipo de investigadores argentinos y españoles en su artículo.
Según señala Facundo Riguetti, primer autor del trabajo, «los tireóforos se originaron hace unos 200 millones de años y evolucionaron rápidamente en varias especies distribuidas por todo el mundo. Sin embargo, de estos primeros tireóforos, el linaje representado por ‘Jakapil’ fue el único que perduró hasta hace, al menos, unos 100 millones «.
Otro de los autores del trabajo, Sebastián Apesteguía, investigador del Conicet en la Fundación de Historia Natural Félix de Azara, dice con orgullo que «para los argentinos y argentinas, ‘Jakapil’ completa, en una vasta sucesión de hallazgos, la letra que faltaba para nuestro alfabeto de dinosaurios, y podemos, por primera vez, mostrar un abecedario de dinosaurios que vivieron en la Argentina».