Un equipo internacional de investigadores, dirigido por científicos de la Universidad de Hokkaido (Japón), descubrió en las muestras del asteroide Ryugu recogidas por la misión Hayabusa2, de la Agencia Espacial Japonesa, compuestos orgánicos nitrogenados que forman parte del ácido ribonucleico (ARN), una molécula polimérica esencial en diversas funciones biológicas de codificación, decodificación, regulación y expresión de genes.
La misión Hayabusa2 abandonó la Tierra en 2014 y alcanzó su posición estacionaria sobre el asteroide Ryugu (162173) en junio de 2018, después de viajar 3.200 millones de kilómetros en una órbita elíptica alrededor del Sol. Un año después aterrizó dos veces en el planetoide y recolectó las mencionadas muestras, que trajo a nuestro planeta a finales de 2020.
Durante su investigación, los expertos sumergieron partículas del asteroide en agua caliente para extraer las moléculas que lo componen. Tras analizarlas mediante cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas de alta resolución, descubrieron la presencia de uracilo y ácido nicotínico, además de otros compuestos orgánicos nitrogenados.
Un hallazgo de gran importancia
Según detallan los científicos en un artículo publicado en Nature, el uracilo es una de las unidades informativas que componen el ARN y contienen las instrucciones para construir y hacer funcionar los organismos vivos. Por su parte, el ácido nicotínico, también conocido como vitamina B3 o niacina, es un cofactor importante para el metabolismo de los organismos vivos.
«En las muestras encontramos uracilo en pequeñas cantidades, entre 6 y 32 partes por billón (ppb), mientras que la vitamina B3 era más abundante, entre 49 y 99 ppb», explicó Yasuhiro Oba, coautor de la publicación. «También se encontraron otras moléculas biológicas en la muestra, incluida una selección de aminoácidos, aminas y ácidos carboxílicos, que se encuentran en las proteínas y atañen al metabolismo», agregó.
Si bien «los científicos ya habían encontrado nucleobases y vitaminas en algunos meteoritos ricos en carbono, siempre existía la duda de si estaban contaminados por la exposición al medio ambiente terrestre. [Sin embargo], dado que la nave Hayabusa2 recogió dos muestras directamente del asteroide Ryugu y las entregó a la Tierra en cápsulas selladas, se puede descartar la contaminación», agregó Oba.
Estos hallazgos, escriben los académicos, se suman a las pruebas de que componentes esenciales para la vida se crean en el espacio y podrían haber llegado a nuestro planeta en meteoritos. «El descubrimiento de uracilo en las muestras del Ryugu refuerza las teorías actuales sobre el origen de las nucleobases en la Tierra primitiva […] La misión OSIRIS-REx de la NASA traerá muestras del asteroide Bennu este año, y un estudio comparativo de la composición de estos asteroides proporcionará más datos para fundamentar estas teorías», aseguró el investigador.