Un grupo de paleontólogos argentinos reveló el descubrimiento de los restos fosilizados de insectos que habitaron, junto con los últimos dinosaurios, en el sur de Argentina hace unos 70 millones de años, informó este viernes el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
El hallazgo de los fósiles tuvo lugar durante una expedición en la formación Chorrillo, en la provincia meridional de Santa Cruz, cuyo propósito era estudiar los cambios del ecosistema donde se piensa vivieron dinosaurios a finales del período Cretácico.
Un tesoro prehistórico
El estudio, recientemente publicado en la revista Communications Biology, indica que se trata de los primeros registros fósiles de insectos que poblaron la Patagonia argentina antes de la extinción masiva de los dinosaurios.
«Para el intervalo temporal que estamos trabajando —entre los 80 y 66 millones de años— los restos de insectos fósiles son prácticamente inexistentes», indicó el paleontólogo Fernando Novas, quien destacó que gran parte de «los registros de presencia de insectos sudamericanos de fines del Cretácico se basan en evidencias indirectas como galerías o nidos, y no en restos corpóreos» como los que se encontraron. También mencionó que no había rastros «previos de insectos acuáticos».
Los especialistas extrajeron el polen y las esporas de helechos de 60 rocas recolectadas del yacimiento geológico y, al observar estas muestras orgánicas con microscopio, lograron identificar «mandíbulas, cabezas con ojos y pelos», así como «diversos tipos de patas y otras estructuras muy raras que no pertenecían a ninguna planta, sino claramente a insectos».
El conjunto fósil, que incluye fragmentos de cabezas, alas y escamas, permitió la identificación de los principales grupos de insectos, entre los que se encuentran los quironómidos (parientes de los mosquitos pero que no se alimentan de sangre), los lepidópteros (mariposas y polillas) y los efemerópteros (parientes lejanos de las libélulas). Sin embargo, algunos especímenes incompletos no pudieron ser clasificados.
Los científicos también obtuvieron evidencias sobre la relación entre la fauna de la región de Australasia y el extremo sur de Sudamérica. Esto se debe a que los restos de los insectos acuáticos son compatibles con la presencia de mamíferos emparentados con el actual ornitorrinco australiano, que se alimenta de caracoles e insectos como los descubiertos en Chorrillo.
Tras el descubrimiento, los expertos desean comprender el efecto que tuvo la aniquilación de los dinosaurios en los últimos años del Cretácico en los ecosistemas de nuestro planeta. «El hallazgo de restos fósiles que presentamos nos permite conocer algunos grupos de insectos que vivieron en el extremo sur de la Patagonia en esa época y sumar datos para evaluar los efectos de la última extinción masiva en la región», señaló el paleontólogo Federico Agnolín.