Un estudio del Centro de Astrobiología y basado en la información que entrega el rover de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), permitió ratificar que Marte tuvo lugares que albergaban agua en su período primitivo.
Según el estudio, las gigantes inundaciones se presentaron en el cráter Gale, que posiblemente fue impactado por un meteorito hace miles de millones de años.
Este tipo de impactos, según los estudios, pudieron marcar el cambio de temperatura en el cuarto planeta del sistema solar y lo convirtieron en un planeta con superficie seca y árida.
Estos cambios «se forman cuando el lecho de un lago no consolidado es profundamente alterado por una corriente de agua que se mueve aguas arriba a gran velocidad. La presencia de antidunas demuestra que el lago del cráter Gale no pudo formarse por una acumulación paulatina de agua, sino que fue el resultado de una inundación rápida y de enorme magnitud», dijo Alberto Fairén, uno de los autores de la investigación a Scientific Reports.
La importancia de estos nuevos resultados científicos es que se demostraría que hubo agua en Marte mucho antes de lo pensado, lo que podría decantar en más avances sobre su origen y la generación de vida en el Planeta Tierra.
La Nasa tendrá un vehículo buscador de agua en la Luna
Mientras viaja a algunos de los puntos más oscuros y fríos del sistema solar, el nuevo vehículo lunar buscador de agua de la NASA, Viper, necesitará unos faros muy robustos para iluminar el camino.
En los extremos de luz y oscuridad que se encuentran en la Luna, las áreas sombreadas e iluminadas tienen un contraste tan alto que cualquier contorno en el paisaje es efectivamente invisible en la oscuridad.
Para navegar por este mundo, los conductores del rover Viper dependerán de un sistema de luces y cámaras montadas en el rover para mantenerse alejados de las rocas, descender pendientes pronunciadas hacia cráteres y evitar otros peligros potencialmente fatales.
Para asegurarse de que el primer sistema de iluminación del rover revele los obstáculos que se esconden en las sombras, el equipo de Viper recientemente probó prototipos en una recreación de un paisaje lunar en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley, California, donde se dirige la misión.
Pruebas como estas están ayudando a la misión Viper, que en agosto superó el importante hito de revisión de diseño preliminar con la División de Ciencias Planetarias de la NASA y el equipo de revisión Viper independiente, a resolver los muchos desafíos únicos de operar en la Luna.