Gaumard Scientific creó un robot que sangra, llora, habla y muestra diferentes emociones. Se trata de Pediatric HAL, un simulador pensado para entrenar a médicos en formación.
La idea es generar una experiencia lo más real posible para que los futuros profesionales de la salud estén lo mejor preparados posibles para atender pacientes pediátricos.
El androide combina sensores e inteligencia artificial que lo hacen ver y comportarse como si fuera un paciente. Es «tan real» que hasta se lo puede auscultar para detectar ruidos en el corazón, los pulmones y en el intestino. También se le puede tomar el pulso, hacerle un chequeo de glucosa y, si se lo pincha o se le hace una intervención quirúrgica, sangra, artificialmente por supuesto.
A su vez, responde a diferentes herramientas de monitoreo como desfibrilador o equipo para electrocardiograma y se lo puede intubar utilizando los dispositivos habituales en medicina.
HAL responde a preguntas utilizando la forma de expresión y lenguaje de un niño. También muestra cómo se siente a través de una gran variedad de expresiones faciales. Mueve la cabeza automáticamente hacia la persona que le habla y sus ojos son interactivos.
Además de todas estas opciones, es posible configurar al androide robot para ampliar las posibles expresiones y comportamientos que hace ante diferentes escenarios.
El pequeño HAL es uno de los robots más nuevos que ofrece la compañía Gaumard Scientific, que está dedicada a ofrecer diferente simuladores de entrenamiento para profesionales de la salud.