Un pequeño corte con una hoja de papel sufrido durante una mudanza creó una amenaza mortal para una mujer de Hawái, que a través de la herida contrajo una bacteria carnívora.
Heather Harbottle, de 49 años, relató que todo empezó cuando el pasado 7 de diciembre de 2017 se despertó con dolor en la mano. «Tenía el meñique hinchado y la hinchazón empezó a propagarse», afirmó, citada este miércoles por Daily Mail. La mujer empezó a tener fiebre y cualquier movimiento que hacía con la mano le producía dolor.
Al día siguiente, Harbottle fue hospitalizada y los médicos le diagnosticaron una fascitis necrosante, una infección que devora la carne y que le causó una sepsis en el organismo. Al mismo tiempo, los especialistas le advirtieron de que quizá sería necesario amputarle la mano afectada y que la infección suponía una amenaza para su vida.
La mujer se sometió a una biopsia, tomó numerosos antibióticos y cada tres días se le extirpaba el tejido dañado por la bacteria. Su estado mejoraba, pero cuando los médicos se preparaban para practicarle un injerto de piel, el absceso empezó a propagarse y Harbottle fue trasladada por aire a otra clínica para que le operaran el antebrazo y el dedo anular.
El injerto le fue realizado finalmente en enero de 2018, cuando los médicos cubrieron el dorso de su mano con un trozo de piel que le tomaron de la ingle. Tras esta intervención quirúrgica, la mujer se sintió mejor y actualmente se encuentra en proceso de rehabilitación para recuperar la movilidad de la mano.
La estadounidense admitió que se alegra de estar viviendo el momento que tanto esperaba: «Ahora puedo mirar atrás y decir que esto se acabó». «Soy verdaderamente afortunada y bendecida por estar aquí», reiteró.