El pasado mes de noviembre, los médicos de una clínica de la ciudad noruega de Bergen extirparon por error a un paciente el colon, recoge la emisora local NRK.
El enfermo ingresó con dolor de estómago y los galenos pensaron que la causa era la espina de un pescado que se había tragado. De ahí que ante la posibilidad de que necesitara ser operado, decidieran llevarlo al quirófano, donde en la lista de personas que debían ser sometidas a intervenciones quirúrgicas, figuraba antes de él una a la que debían extirparle el colon.
Una confusión hizo que se alteraran los puestos en el quirófano. Y el paciente al que le dolía el abdomen fue anestesiado y los cirujanos comenzaron a extirparle la citada parte del intestino grueso.
Los cirujanos se dieron cuenta de su error cuando era ya demasiado tarde. El centro médico expresó su pesar ante lo sucedido y promete que futuros protocolos impedirán que algo así vuelva a pasar.