Científicos de la Fundación para la Evolución Molecular Aplicada de EE.UU. anunciaron que el ácido ribonucleico (ARN), que probablemente fue el primer material genético para la vida, se forma espontáneamente en el vidrio de lava basáltica, lo que podría ayudar a determinar el origen de la vida en la Tierra y en Marte.
Según el trabajo, publicado en la revista Astrobiology, este tipo de material abundaba en nuestro planeta hace 4.350 millones de años, y se pueden encontrar basaltos parecidos en el Planeta Rojo.
A diferencia de trabajos similares con esquemas químicos complejos que, según el coautor del trabajo Steven Benner, no explican realmente el origen de la vida en la Tierra, el estudio anunciado aborda un enfoque más simple.
La investigación, dirigida por Elisa Biondi, evidencia que las moléculas largas de ARN, de 100 a 200 nucleótidos de longitud, se forman cuando los nucleósidos trifosfatos no hacen más que filtrarse a través del vidrio basáltico.
«El vidrio basáltico estaba en todas partes en la Tierra. Durante varios cientos de millones de años después de la formación de la Luna, los impactos frecuentes, junto con abundante vulcanismo en el joven planeta, formaron lava basáltica fundida, la fuente del vidrio basáltico», explicó uno de los autores, Stephen Mojzsis. «Los impactos también evaporaron el agua para formar tierra seca, proporcionando acuíferos donde podría haberse formado el ARN», agregó.
En tanto, Marte resultó relevante para los especialistas porque los mismos minerales, vidrios e impactos estudiados también estuvieron presentes en su superficie. Sin embargo, el Planeta Rojo no ha sufrido la deriva continental y la tectónica de placas que enterraron la mayoría de las rocas de la Tierra de más de 4.000 millones de años.
«Si la vida surgió en la Tierra a través de este camino simple, entonces probablemente también surgió en Marte», observó Benner. «Esto hace que sea aún más importante buscar vida en Marte tan pronto como podamos», concluyó.