Los alumnos ya no podrán saltarse las clases con estos nuevos uniformes inteligentes, pues son capaces de informar en tiempo real a los profesores y padres de familia, dónde se encuentran los estudiantes.
Esta nueva tecnología comenzó a aplicarse en China para controlar el ausentismo escolar y vigilar el paradero de sus estudiantes, aumentando significativamente la asistencia a clases, pues reciben información precisa sobre la hora de entrada y de salida de los alumnos.
Según la empresa responsable de estas prendas, los uniformes están a su vez equipados con una voz de alarma que se activa automáticamente si un alumno está fuera del colegio sin permiso o si tratan de desprenderse de los uniformes.
Asimismo, las prendas están equipadas con dos chips en los hombros capaces de aguantar 500 lavadas a 150 grados de temperatura.
Sin embargo, la iniciativa ha afrontado diversas críticas debido a la posibilidad de que los estudiantes puedan ser localizados incluso en horario extraescolar.